España fomentará la movilidad y el transporte sostenible durante su presidencia de la UE, en el primer semestre del 2010, con el impulso de la eliminación de las emisiones de CO2.
Esa sostenibilidad pasa por actuar sobre la renovación tecnológica y la eficiencia energética, así como en el desarrollo de las energías renovables para tener menos impacto contaminante en el medioambiente.
La secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, puso de ejemplo la situación que se da en España, donde en 2020 el 40 por ciento de la electricidad consumida en el transporte procederá de fuentes renovables cuya emisión de CO2 será cero.
La entrada en funcionamiento del tráfico ferroviario a larga distancia, que compite con el avión y el vehículo privado, supone una reducción significativa de las emisiones, como por ejemplo conseguir que en 2009 se reduzca en 2,5 millones las toneladas de CO2 que van a la atmósfera.
La secretaria se refirió también al Consejo de Ministros de Transporte de la UE que se celebrará el próximo febrero, y que permitirá la elaboración de un documento que sea el punto de partida de la nueva política de transporte a medio y largo plazo que se va a plasmar en un Libro Blanco.
Este Libro Blanco, preparado por los representantes de la UE, servirá de política de actuación para los próximos diez años.
El reto del futuro, y que se abordará en los próximos seis meses, es el "desafío" de cómo lograr un sistema de transporte sostenible que sea, además, "motor y no freno del desarrollo económico".